1.- ¿Cuál es tu nombre y por qué otros apodos te han llamado o se te
conoce actualmente?
Amae Karen, que
en Genji significa Piedra Lisa. Mis recientes compañeros tienden a acortar mi
nombre, llamándome Amae o Karen. Supongo que tendré que acostumbrarme.
2.- Descríbete físicamente.
Estatura
media-baja (1,64 Cm), complexión atlética, con la musculatura perfectamente
definida. Piel oscura, media melena de pelo negro, recogido en rastas (al
lavarlo me llega hasta media espalda) y una larga coleta que llega hasta los
muslos. Visto con ropas sencillas, típicas
entre los Genji. Cubro mis pechos con dos bandas de lino, y llevo unos
pantalones anchos del mismo tejido. Protejo mis pies y manos con largas vendas,
y me resguardo del frío con una casaca de tela basta. Finalmente ajusto el
pantalón con un cinturón de tela roja, símbolo de mi status como mercenaria.
Todas mis ropas, a excepción del cinturón, son del mismo color, sin teñir, pues
los Genji renunciamos a los lujos y la ostentación. Mi única posesión de auténtico
valor es mi espada, Hakai.
3.- ¿Cómo describirías tu personalidad y tu forma de ser?
Soy seria,
responsable y espiritual. Mi vida está marcada por las pautas de meditación y
ejercicio, necesarias para mantener fuerte cuerpo y espíritu. Desde que partí
de Arkras Ethra no he disfrutado de tiempo libre, en parte por las agotadoras
jornadas de viaje, y en parte porque no sabría qué hacer con él. La relación
con los demás es compleja por la barrera cultural y mis dificultades con el
idioma, lo que hace que el resto me perciba como mucho más seria y reservada de
lo que realmente soy.
Procuro vivir
siguiendo la senda del Ketan, que en Genji significa “Lo correcto” o “Camino”,
según la interpretación. Siguiendo con
este símil, en ocasiones el camino pasa de una gran carretera a una senda
salvaje, llegando a desaparecer por completo. Otras veces surgen numerosas
bifurcaciones, y sólo nuestro corazón nos puede indicar cuál es la correcta.
Seguir el Ketan es una tarea compleja, llena de ambigüedades, y llegar a
entenderlo del todo lleva toda una vida, pero nos aporta una gran paz
espiritual y comunión con el mundo. También nos guía cuando salimos al mundo
exterior, repleto de barbaros, para no perder el rumbo, o caer en las
tentaciones.
4.- ¿Cuáles son tus objetivos y deseos a corto y largo plazo?
Cuando salí de Arkras
Ethra, mi objetivo era convertirme en una gran guerrera
Genji, ejerciendo como mercenaria en el mundo exterior para reportar fama y
recursos a mi pueblo, para finalmente volver como maestra y tomar estudiantes a
mi cargo, uno de los mayores privilegios. Pero ahora, tras sólo dos meses, la
idea, casi romántica, de mi viaje ha cambiado por completo. El mundo de las
siete casas es complejo y caótico. Aún no he conseguido ninguna misión, y en su
lugar he ayudado a mis nuevos compañeros sin ninguna recompensa material. Pese
a ello no estoy preocupada, siento que he hecho bien, en todo momento he
seguido el Ketan, aunque me haya llevado a situaciones dolorosas, y gracias a
ello he conocido a mis actuales compañeros, todos ellos fascinantes en algún
aspecto. Por tanto, a corto plazo sólo pienso en mi actual encargo, proteger a
Ellaria hasta que lleguemos a Malfer. Una vez allí, espero encontrarme con
algún comerciante Genji, pues ya han pasado dos meses y aún no he tenido
ocasión de enviar dinero y noticas a Arkras Ethra. Ellaria quiere seguir
viajando hacia el norte. Es irónico que mi primera misión como mercenaria me
lleve a las puertas de casa.
5.- ¿Dónde naciste? ¿Cómo fue tu juventud y qué relación tienes con tu familia
y los amigos con los que te criaste?
Nací y me crié en
Arkras Ethra, uno de los seis principales poblados Genji, junto a Karanas, Oshoren, Arak Omir, Kewayama y Amnur Oka, única ciudad
y lo que se podría considerar nuestra capital. En mi infancia y juventud me he
relacionado con todas las personas de mi poblado, en especial con los chicos y
chicas de mi edad, con los que he estudiado el Ketan y me he entrenado. Entre
ellos podría a destacar a Ersan Arkra, mi mejor amigo y con el que he tenido
una relación física en numerosas ocasiones, incluyendo la primera vez para
ambos. Partió de viaje pocos meses antes que yo, espero encontrármelo en alguno
de nuestros viajes. Hera Tetsu ha sido desde siempre una gran amiga, hemos
estudiado juntas toda nuestra vida, pero sufrió fuertes heridas poco antes de
nuestra prueba de aptitud, por lo que aún no tiene el estatus de guerrera.
Por último, debo
destacar a Khara, mi maestra. Ella me ha forjado, desde una niña blanda y
desobediente hasta lo que soy hoy. Como es habitual en nuestra cultura, ha
influido en mi vida más que mis propios padres, pues al alcanzar los seis años
nos entregan a la escuela, donde nos criamos. Seguimos viendo a nuestros
padres, pero nos educan y forman nuestros maestros.
6.- ¿Qué o quién es lo que más odias? ¿Qué aborreces en este mundo?
Procuro no odiar,
pues sólo nos lleva a la autodestrucción. Desprecio la maldad, en todas sus
manifestaciones, y lucharé contra ella allá donde vaya. Tampoco me gustan los
ostentosos, la avaricia, los que eluden sus responsabilidades y ven el mundo
como un inmenso burdel. En general la gente sin principios, sin moral, que
desaprovechan sus vidas y echa a perder la de cuantos les rodean.
7.- ¿Qué o quién es lo que más amas? ¿Cuáles son tus vínculos más importantes y
queridos?
Amo a mi pueblo,
los Genji. Su forma de vida, sus valores. También he empezado a apreciar a mis
compañeros de grupo, en especial a Ellaria. Es una isla de bondad en un mundo
plagado de bárbaros, maleantes y vividores. Eric me resulta inquietante, aún no
he decido cuánto creo de su historia, que raya lo imposible, pero no veo maldad
en sus actos, y si lo que cuenta es cierto, debe ser terrible estar en su
situación. Veo la aflicción en sus ojos por lo sucedido a la hija de Argo, a veces como si hubiera perdido a su hija,
otras como hubiera visto morir a la hija de un conocido.
A quien menos
aprecio tengo es a Dereck. Es una persona torturada por sus pérdidas, que se
refugia en el alcohol y se ahoga en el odio y la venganza. No tiene ningún
control de su vida, ningún código y va dando tumbos entre peleas y tabernas. De
seguir así no vivirá mucho, y temo que nos arrastre con él. Lo que no puedo
negar son sus numerosas habilidades. Cuando logra mantenerse sobrio es un
explorador excelente, y su habilidad con el arco iguala la mía con el Ketan.
8.- ¿Cómo aprendiste y desarrollaste tus habilidades? ¿Te enseñó
alguien?
He estudiado y
entrenado en la escuela de Arkras Ethra. Me han enseñado varios profesores, en
especial mi mentora, Khara. Cada día de mi formación he empleado varias horas a
estudiar el Ketan, a reflexionar y debatir sobre él, he ejercitado mi cuerpo,
con horas de carrera, escalada u otros ejercicios físicos, y por supuesto a
entrenar las técnicas de lucha del Ketan. He repetido todas las catas varias
veces cada día, durante todos los días de mi vida, hasta quedar grabadas en mi
cabeza y músculos.
9.- ¿Cómo y por qué te hiciste aventurero y emprendiste tu viaje?
Como muchos de
los Genji que superan su prueba y de aptitud, pudiéndose considerar guerreros, he
partido en busca de aventuras para hacerme una mercenaria de renombre y
conseguir dinero que enviar a mi poblado para mantener la economía local y
pagar la deuda eterna con mi escuela. Además de enviar dinero, los mercenarios
Genji debemos fortalecer la reputación de nuestro pueblo, de nuestros
mercenarios. Nuestro código asegura a nuestros patrones que no les
traicionaremos o robaremos, y nuestras habilidades nos hacen combatientes
letales.
10.- ¿Cuál es tu forma de actuar en combate? ¿Tienes reparos por matar a un
enemigo?
Para mí el
combate es un arte. El tiempo se ralentiza, el pulso se acelera. Ejecuto mis
movimientos de forma precisa e implacable, apenas sin pensar, gracias a las
miles de veces que los he practicado, cada día de mi vida. Cada situación, cada
amenaza, sugiere una cata, y la maestría en todas ellas te convierte en un
guerrero prácticamente imparable. No mato, salvo accidente o necesidad, el
Ketan me indica cuándo debo incapacitar o matar a un enemigo.
11.- ¿Cuál es tu fe? ¿Rindes culto a alguno o a varios dioses? ¿Por
qué?
No rindo culto a
los dioses, si no a los hombres, a lo que pueden conseguir. Mi única fe, si se
puede llamar así, es el Ketan.
12.- ¿Qué opinión tienes sobre la magia arcana, los hechiceros
apóstatas y la Inquisición?
Desconfío y temo
a la magia arcana. Hasta ahora mi único contacto con magos o hechiceros se
limitaba a los terribles magos rojos del desierto de los territorios Talos. En
cuanto a apostatas o magos, la diferencia consiste en un derecho de nacimiento.
Para los Genji todas las personas nacemos iguales, y llegamos hasta donde nos
permitan nuestras cualidades y esfuerzo, aunque la estricta formación que
reciben los magos legítimos les acerca más a mis principios que el caótico
autoaprendizaje que suelen recibir los magos rebeldes. Esto, unido al gran
poder otorgado por la magia, les suele convertir en peligrosos y a menudo
crueles. De la inquisición poco conocía, hasta ahora. He comprobado que está
formada por gente cruel, y ejecutan su causa arrasando con todo lo que se ponga
en su camino, o cerca de él. Pueden enmascarar sus actos con dramáticas
palabras y aires de grandeza, pero como a la mayoría de los hombres sólo les
interesa el poder. Ni siquiera me extrañaría que entre sus filas se encuentren
magos apostatas.
13.- ¿Cómo es tu relación y tus opiniones para con las siete grandes casas
humanas de los Reinos del Ocaso?
Aunque los
territorios Genji se encuentran en las tierras Talos, nuestra relación con esta
casa es prácticamente inexistente. Coexistimos sin convivir, y de hecho tenemos
más comunicación con el resto de casas gracias al comercio. En cuanto al resto
de casas, nuestros mercenarios ofrecen servicios a todas ellas, que a su vez
valoran enormemente sus servicios, aunque debido a nuestro reducido número
apenas tenemos influencia, llegando incluso a considerarnos elementos exóticos
de colección.
14.- ¿Cuál es tu visión de las otras grandes razas de los Reinos:
enanos, elfos, humanos, halflings y gnomos? ¿Tienes prejuicios o predilección
por alguna raza en concreto?
Apenas he visto
una par elfos en las caravanas que llegan de vez en cuando Arkras Ethra, de
pequeña me fascinaban, su forma de hablar, la solemnidad que transmiten. Nunca
he visto un halfling (supongo que las troupes de actores no nos consideran un
destino rentable). Me he cruzado con algunos enanos, y pese a su carácter hosco
suelen tener la cabeza más amueblada que la mayoría de los hombres.
15.- ¿Has estado o estás enamorado?¿Qué pasó? ¿Qué tipo de vida
sentimental / sexual llevas?
Hasta ahora no he
estado enamorada, y lo más parecido a una relación sentimental es mi amistad
con Ersan Arkra. Tampoco tengo ideas románticas al respecto, aún soy joven, y
he pasado toda mi vida en la escuela, con los mismos chicos y chicas con los
que he compartido largas jornadas de entrenamiento y formación. No es el lugar
propicio para encontrar el amor.
Por supuesto he
practicado sexo con varios de mis compañeros, pero es una práctica habitual
disfrutar del sexo sin ataduras sentimentales. No nos avergonzamos de dar
rienda suelta a nuestra lujuria, o sentir curiosidad por la sexualidad de
nuestros compañeros. La fidelidad de pareja no es algo raro en nuestro pueblo,
pero sólo en los matrimonios. La sagrada unión es habitual en el resto de los
Genji, pero no para los guerreros. Nosotros sacrificamos nuestra infancia para
perfeccionar nuestras habilidades, y nuestra juventud y energía en ejercer
nuestra profesión, siempre viajando y lejos de nuestro hogar, lo que nos
dificulta crear vínculos estables. Se han dado casos de matrimonios entre
guerreros, algunos de ellos de legendarios mercenarios cuyo amor, lejos de
hacerles vulnerables, les fortaleció hasta sobrepasar los límites de lo
imaginable, superando las distancias, dificultades y peligros. Pero son casos
aislados, y encontrar una relación así no se encuentra entre mis prioridades.
16.- ¿Cuál ha sido el momento más traumático de tu vida hasta ahora?
Se podría decir
que apenas soy una niña, que lleva fuera de su hogar apenas dos meses. Mi
formación ha sido completada, y mi cuerpo templado, pero ahora es cuando
comienza la verdadera prueba, el verdadero endurecimiento. En Arkras Ethra he
visto la muerte de cerca, de hecho convivimos con ella a diario, pues el
desierto en un sitio duro y peligroso, pero nos hemos criado así y nuestros
corazones son ya apenas sensibles al dolor de las pérdidas por accidentes o
ataques de animales. Lo único para lo que no podemos estar preparados es para
las esporádicas atrocidades cometidas por los magos rojos, pero nunca he vivido
de cerca una de sus incursiones.
Pero en mi viaje
he visto números actos terribles en apenas una semana. Las tierras del sur son
menos peligrosas, menos duras, pero en este entorno tan afable lo peor de la
gente sale a la superficie, he visto más maldad en unos días que en toda mi
vida, maldad auténtica, no incitada por la necesidad, si no por corazones
podridos, ávidos de arrebatárselo todo a los demás. El culmine de esta
corrupción lo he vivido con el sacrificio de Arya, la hija de Argo. No soy
capaz de entender qué se le tiene que pasar a una persona por la cabeza, qué ha
tenido que vivir para alcanzar semejante crueldad.
También me ha
golpeado con fuerza el acto de sadismo gratuito que han realizado los
inquisidores cuando encontraron a aquel pobre desgraciado. No sólo lo mataron
de una de las formas más atroces que existen, si no que segaron también las
vidas de todos los que le rodeaban. Sin juicios, sin motivos más allá de una
lejana sospecha de complicidad. Además en ese incidente perdimos a Hunna, con la
que pese a no tener una estrecha relación, tenía un corazón bondadoso y era una
persona importante para Ellaria.
17.- ¿Cuál ha sido el momento más feliz de tu vida hasta ahora?
El momento más
feliz de mi vida fue cuando Khara me entregó mi espada, Hakai, símbolo de mi
estatus como guerrera, finalizando así mi etapa de aprendiz. La emoción me
embargaba, toda una vida de sacrificio de repente se veía ampliamente
recompensada, y mi corazón gritaba de alegría.
Además de ese
momento, siento una mezcla de alegría y satisfacción cuando cumplo con mi
deber, cuando siento que sigo el Ketan, cuando ayudo a los necesitados. Pero mi
nueva vida está rodeada de fealdad, de actos terribles, y esos pocos momentos
se ven ensombrecidos por la dureza de los fracasos y las pérdidas. Por ejemplo,
la alegría por salvar a Achiles de una muerte segura y todo Fallcliff de la
devastación de un portal demoniaco se ha truncado por la terrible muerte de
Arya, el descubrimiento de la truculenta historia de Jason o nuestro encuentro
con los inquisidores.
18.- ¿Te consideras una persona honorable? ¿Y orgullosa?
Sí, los Genji
somos un pueblo honorable. De hecho el honor es nuestra posesión más valiosa. Y
en el caso de los guerreros, el honor es aún más importante.
Nuestro pueblo,
nuestras tradiciones y la senda del Ketan nos llenan de orgullo, pero no el
tipo de orgullo que puede llevar a las personas a cometer estupideces, o actos
malvados. Sentimos orgullo por lo que somos, no por lo que quisiéramos o
creemos ser. Este orgullo nos hace fuertes, nos permite marcar la diferencia
con el resto de mercenarios, elegir nuestros contratos en función de nuestro
código, y no sentirnos completamente solos, aunque estemos en un mundo extraño
a cientos de kilómetros del hogar.
19.- ¿Sigues las leyes del lugar en que te encuentras o las adaptas a
tu beneficio? ¿Estás en contra del poder establecido? ¿Tienes algún tipo de
código de conducta personal?
Procuro seguir
las leyes de donde me encuentre. Lo contrario me supondría problemas, pérdida
de reputación y deshonor para mí y para mi pueblo. Pero en la vida de un
mercenario en ocasiones es necesario romper las leyes, en especial aquellas que
son injustas u oportunistas. En estos casos, el Ketan es mi código, y me ayuda
a dibujar nuevas líneas allí donde las establecidas no son aceptables.
20.- ¿Cuál consideras que es tu mayor afición? ¿Y tu mayor vicio?
Creo no tener
vicios, y nunca he tenido tiempo para desarrollar aficiones. Mi vida es el
Ketan, y es un gran gozo poder seguirlo en este nuevo mundo de posibilidades
que se abre ante mí.
Glosario
-
Genji: Pueblo de las montañas de los
desiertos Talos. Pese a residir en territorios peligrosos, han sobrevivido
gracias a sus numerosos guerreros, maestros del Ketan.
-
Ketan: Religión, filosofía de los
Genji. También se llama así a su arte marcial.
-
Khara: Mi maestra
-
Ersan Arkra: Amigo de la infancia.
Actual Guerrero Genji en misión.
-
Hera Tetsu: Amiga de la infancia. No
pudo realizar su prueba de aptitud y sigue siendo estudiante.
-
Hakai: Mi espada
Los seis poblados Genji
-
Amnur Oka: Capital Genji
-
Karanas
-
Oshoren
-
Arak Omir
-
Arkras Ethra: Poblado natal
-
Kewayama