sábado, 21 de febrero de 2015

FAQ D&D: Amae Karen



1.- ¿Cuál es tu nombre y por qué otros apodos te han llamado o se te conoce actualmente?
Amae Karen, que en Genji significa Piedra Lisa. Mis recientes compañeros tienden a acortar mi nombre, llamándome Amae o Karen. Supongo que tendré que acostumbrarme.
2.- Descríbete físicamente.
Estatura media-baja (1,64 Cm), complexión atlética, con la musculatura perfectamente definida. Piel oscura, media melena de pelo negro, recogido en rastas (al lavarlo me llega hasta media espalda) y una larga coleta que llega hasta los muslos. Visto con ropas sencillas, típicas  entre los Genji. Cubro mis pechos con dos bandas de lino, y llevo unos pantalones anchos del mismo tejido. Protejo mis pies y manos con largas vendas, y me resguardo del frío con una casaca de tela basta. Finalmente ajusto el pantalón con un cinturón de tela roja, símbolo de mi status como mercenaria. Todas mis ropas, a excepción del cinturón, son del mismo color, sin teñir, pues los Genji renunciamos a los lujos y la ostentación. Mi única posesión de auténtico valor es mi espada, Hakai.

3.- ¿Cómo describirías tu personalidad y tu forma de ser?
Soy seria, responsable y espiritual. Mi vida está marcada por las pautas de meditación y ejercicio, necesarias para mantener fuerte cuerpo y espíritu. Desde que partí de Arkras Ethra no he disfrutado de tiempo libre, en parte por las agotadoras jornadas de viaje, y en parte porque no sabría qué hacer con él. La relación con los demás es compleja por la barrera cultural y mis dificultades con el idioma, lo que hace que el resto me perciba como mucho más seria y reservada de lo que realmente soy.
Procuro vivir siguiendo la senda del Ketan, que en Genji significa “Lo correcto” o “Camino”, según la interpretación.  Siguiendo con este símil, en ocasiones el camino pasa de una gran carretera a una senda salvaje, llegando a desaparecer por completo. Otras veces surgen numerosas bifurcaciones, y sólo nuestro corazón nos puede indicar cuál es la correcta. Seguir el Ketan es una tarea compleja, llena de ambigüedades, y llegar a entenderlo del todo lleva toda una vida, pero nos aporta una gran paz espiritual y comunión con el mundo. También nos guía cuando salimos al mundo exterior, repleto de barbaros, para no perder el rumbo, o caer en las tentaciones.

4.- ¿Cuáles son tus objetivos y deseos a corto y largo plazo?
Cuando salí de Arkras Ethra, mi objetivo era convertirme en una gran guerrera Genji, ejerciendo como mercenaria en el mundo exterior para reportar fama y recursos a mi pueblo, para finalmente volver como maestra y tomar estudiantes a mi cargo, uno de los mayores privilegios. Pero ahora, tras sólo dos meses, la idea, casi romántica, de mi viaje ha cambiado por completo. El mundo de las siete casas es complejo y caótico. Aún no he conseguido ninguna misión, y en su lugar he ayudado a mis nuevos compañeros sin ninguna recompensa material. Pese a ello no estoy preocupada, siento que he hecho bien, en todo momento he seguido el Ketan, aunque me haya llevado a situaciones dolorosas, y gracias a ello he conocido a mis actuales compañeros, todos ellos fascinantes en algún aspecto. Por tanto, a corto plazo sólo pienso en mi actual encargo, proteger a Ellaria hasta que lleguemos a Malfer. Una vez allí, espero encontrarme con algún comerciante Genji, pues ya han pasado dos meses y aún no he tenido ocasión de enviar dinero y noticas a Arkras Ethra. Ellaria quiere seguir viajando hacia el norte. Es irónico que mi primera misión como mercenaria me lleve a las puertas de casa.

5.- ¿Dónde naciste? ¿Cómo fue tu juventud y qué relación tienes con tu familia y los amigos con los que te criaste?
Nací y me crié en Arkras Ethra, uno de los seis principales poblados Genji, junto a Karanas, Oshoren,  Arak Omir, Kewayama y Amnur Oka, única ciudad y lo que se podría considerar nuestra capital. En mi infancia y juventud me he relacionado con todas las personas de mi poblado, en especial con los chicos y chicas de mi edad, con los que he estudiado el Ketan y me he entrenado. Entre ellos podría a destacar a Ersan Arkra, mi mejor amigo y con el que he tenido una relación física en numerosas ocasiones, incluyendo la primera vez para ambos. Partió de viaje pocos meses antes que yo, espero encontrármelo en alguno de nuestros viajes. Hera Tetsu ha sido desde siempre una gran amiga, hemos estudiado juntas toda nuestra vida, pero sufrió fuertes heridas poco antes de nuestra prueba de aptitud, por lo que aún no tiene el estatus de guerrera.
Por último, debo destacar a Khara, mi maestra. Ella me ha forjado, desde una niña blanda y desobediente hasta lo que soy hoy. Como es habitual en nuestra cultura, ha influido en mi vida más que mis propios padres, pues al alcanzar los seis años nos entregan a la escuela, donde nos criamos. Seguimos viendo a nuestros padres, pero nos educan y forman nuestros maestros.

6.- ¿Qué o quién es lo que más odias? ¿Qué aborreces en este mundo?
Procuro no odiar, pues sólo nos lleva a la autodestrucción. Desprecio la maldad, en todas sus manifestaciones, y lucharé contra ella allá donde vaya. Tampoco me gustan los ostentosos, la avaricia, los que eluden sus responsabilidades y ven el mundo como un inmenso burdel. En general la gente sin principios, sin moral, que desaprovechan sus vidas y echa a perder la de cuantos les rodean.

7.- ¿Qué o quién es lo que más amas? ¿Cuáles son tus vínculos más importantes y queridos?
Amo a mi pueblo, los Genji. Su forma de vida, sus valores. También he empezado a apreciar a mis compañeros de grupo, en especial a Ellaria. Es una isla de bondad en un mundo plagado de bárbaros, maleantes y vividores. Eric me resulta inquietante, aún no he decido cuánto creo de su historia, que raya lo imposible, pero no veo maldad en sus actos, y si lo que cuenta es cierto, debe ser terrible estar en su situación. Veo la aflicción en sus ojos por lo sucedido a la hija de Argo,  a veces como si hubiera perdido a su hija, otras como hubiera visto morir a la hija de un conocido.
A quien menos aprecio tengo es a Dereck. Es una persona torturada por sus pérdidas, que se refugia en el alcohol y se ahoga en el odio y la venganza. No tiene ningún control de su vida, ningún código y va dando tumbos entre peleas y tabernas. De seguir así no vivirá mucho, y temo que nos arrastre con él. Lo que no puedo negar son sus numerosas habilidades. Cuando logra mantenerse sobrio es un explorador excelente, y su habilidad con el arco iguala la mía con el Ketan.

8.- ¿Cómo aprendiste y desarrollaste tus habilidades? ¿Te enseñó alguien?
He estudiado y entrenado en la escuela de Arkras Ethra. Me han enseñado varios profesores, en especial mi mentora, Khara. Cada día de mi formación he empleado varias horas a estudiar el Ketan, a reflexionar y debatir sobre él, he ejercitado mi cuerpo, con horas de carrera, escalada u otros ejercicios físicos, y por supuesto a entrenar las técnicas de lucha del Ketan. He repetido todas las catas varias veces cada día, durante todos los días de mi vida, hasta quedar grabadas en mi cabeza y músculos.

9.- ¿Cómo y por qué te hiciste aventurero y emprendiste tu viaje?
Como muchos de los Genji que superan su prueba y de aptitud, pudiéndose considerar guerreros, he partido en busca de aventuras para hacerme una mercenaria de renombre y conseguir dinero que enviar a mi poblado para mantener la economía local y pagar la deuda eterna con mi escuela. Además de enviar dinero, los mercenarios Genji debemos fortalecer la reputación de nuestro pueblo, de nuestros mercenarios. Nuestro código asegura a nuestros patrones que no les traicionaremos o robaremos, y nuestras habilidades nos hacen combatientes letales.

10.- ¿Cuál es tu forma de actuar en combate? ¿Tienes reparos por matar a un enemigo?
Para mí el combate es un arte. El tiempo se ralentiza, el pulso se acelera. Ejecuto mis movimientos de forma precisa e implacable, apenas sin pensar, gracias a las miles de veces que los he practicado, cada día de mi vida. Cada situación, cada amenaza, sugiere una cata, y la maestría en todas ellas te convierte en un guerrero prácticamente imparable. No mato, salvo accidente o necesidad, el Ketan me indica cuándo debo incapacitar o matar a un enemigo.

11.- ¿Cuál es tu fe? ¿Rindes culto a alguno o a varios dioses? ¿Por qué?
No rindo culto a los dioses, si no a los hombres, a lo que pueden conseguir. Mi única fe, si se puede llamar así, es el Ketan.

12.- ¿Qué opinión tienes sobre la magia arcana, los hechiceros apóstatas y la Inquisición?
Desconfío y temo a la magia arcana. Hasta ahora mi único contacto con magos o hechiceros se limitaba a los terribles magos rojos del desierto de los territorios Talos. En cuanto a apostatas o magos, la diferencia consiste en un derecho de nacimiento. Para los Genji todas las personas nacemos iguales, y llegamos hasta donde nos permitan nuestras cualidades y esfuerzo, aunque la estricta formación que reciben los magos legítimos les acerca más a mis principios que el caótico autoaprendizaje que suelen recibir los magos rebeldes. Esto, unido al gran poder otorgado por la magia, les suele convertir en peligrosos y a menudo crueles. De la inquisición poco conocía, hasta ahora. He comprobado que está formada por gente cruel, y ejecutan su causa arrasando con todo lo que se ponga en su camino, o cerca de él. Pueden enmascarar sus actos con dramáticas palabras y aires de grandeza, pero como a la mayoría de los hombres sólo les interesa el poder. Ni siquiera me extrañaría que entre sus filas se encuentren magos apostatas.

13.- ¿Cómo es tu relación y tus opiniones para con las siete grandes casas humanas de los Reinos del Ocaso?
Aunque los territorios Genji se encuentran en las tierras Talos, nuestra relación con esta casa es prácticamente inexistente. Coexistimos sin convivir, y de hecho tenemos más comunicación con el resto de casas gracias al comercio. En cuanto al resto de casas, nuestros mercenarios ofrecen servicios a todas ellas, que a su vez valoran enormemente sus servicios, aunque debido a nuestro reducido número apenas tenemos influencia, llegando incluso a considerarnos elementos exóticos de colección.

14.- ¿Cuál es tu visión de las otras grandes razas de los Reinos: enanos, elfos, humanos, halflings y gnomos? ¿Tienes prejuicios o predilección por alguna raza en concreto?
Apenas he visto una par elfos en las caravanas que llegan de vez en cuando Arkras Ethra, de pequeña me fascinaban, su forma de hablar, la solemnidad que transmiten. Nunca he visto un halfling (supongo que las troupes de actores no nos consideran un destino rentable). Me he cruzado con algunos enanos, y pese a su carácter hosco suelen tener la cabeza más amueblada que la mayoría de los hombres.

15.- ¿Has estado o estás enamorado?¿Qué pasó? ¿Qué tipo de vida sentimental / sexual llevas?
Hasta ahora no he estado enamorada, y lo más parecido a una relación sentimental es mi amistad con Ersan Arkra. Tampoco tengo ideas románticas al respecto, aún soy joven, y he pasado toda mi vida en la escuela, con los mismos chicos y chicas con los que he compartido largas jornadas de entrenamiento y formación. No es el lugar propicio para encontrar el amor.
Por supuesto he practicado sexo con varios de mis compañeros, pero es una práctica habitual disfrutar del sexo sin ataduras sentimentales. No nos avergonzamos de dar rienda suelta a nuestra lujuria, o sentir curiosidad por la sexualidad de nuestros compañeros. La fidelidad de pareja no es algo raro en nuestro pueblo, pero sólo en los matrimonios. La sagrada unión es habitual en el resto de los Genji, pero no para los guerreros. Nosotros sacrificamos nuestra infancia para perfeccionar nuestras habilidades, y nuestra juventud y energía en ejercer nuestra profesión, siempre viajando y lejos de nuestro hogar, lo que nos dificulta crear vínculos estables. Se han dado casos de matrimonios entre guerreros, algunos de ellos de legendarios mercenarios cuyo amor, lejos de hacerles vulnerables, les fortaleció hasta sobrepasar los límites de lo imaginable, superando las distancias, dificultades y peligros. Pero son casos aislados, y encontrar una relación así no se encuentra entre mis prioridades.

16.- ¿Cuál ha sido el momento más traumático de tu vida hasta ahora?
Se podría decir que apenas soy una niña, que lleva fuera de su hogar apenas dos meses. Mi formación ha sido completada, y mi cuerpo templado, pero ahora es cuando comienza la verdadera prueba, el verdadero endurecimiento. En Arkras Ethra he visto la muerte de cerca, de hecho convivimos con ella a diario, pues el desierto en un sitio duro y peligroso, pero nos hemos criado así y nuestros corazones son ya apenas sensibles al dolor de las pérdidas por accidentes o ataques de animales. Lo único para lo que no podemos estar preparados es para las esporádicas atrocidades cometidas por los magos rojos, pero nunca he vivido de cerca una de sus incursiones.
Pero en mi viaje he visto números actos terribles en apenas una semana. Las tierras del sur son menos peligrosas, menos duras, pero en este entorno tan afable lo peor de la gente sale a la superficie, he visto más maldad en unos días que en toda mi vida, maldad auténtica, no incitada por la necesidad, si no por corazones podridos, ávidos de arrebatárselo todo a los demás. El culmine de esta corrupción lo he vivido con el sacrificio de Arya, la hija de Argo. No soy capaz de entender qué se le tiene que pasar a una persona por la cabeza, qué ha tenido que vivir para alcanzar semejante crueldad.
También me ha golpeado con fuerza el acto de sadismo gratuito que han realizado los inquisidores cuando encontraron a aquel pobre desgraciado. No sólo lo mataron de una de las formas más atroces que existen, si no que segaron también las vidas de todos los que le rodeaban. Sin juicios, sin motivos más allá de una lejana sospecha de complicidad. Además en ese incidente perdimos a Hunna, con la que pese a no tener una estrecha relación, tenía un corazón bondadoso y era una persona importante para Ellaria.

17.- ¿Cuál ha sido el momento más feliz de tu vida hasta ahora?
El momento más feliz de mi vida fue cuando Khara me entregó mi espada, Hakai, símbolo de mi estatus como guerrera, finalizando así mi etapa de aprendiz. La emoción me embargaba, toda una vida de sacrificio de repente se veía ampliamente recompensada, y mi corazón gritaba de alegría.
Además de ese momento, siento una mezcla de alegría y satisfacción cuando cumplo con mi deber, cuando siento que sigo el Ketan, cuando ayudo a los necesitados. Pero mi nueva vida está rodeada de fealdad, de actos terribles, y esos pocos momentos se ven ensombrecidos por la dureza de los fracasos y las pérdidas. Por ejemplo, la alegría por salvar a Achiles de una muerte segura y todo Fallcliff de la devastación de un portal demoniaco se ha truncado por la terrible muerte de Arya, el descubrimiento de la truculenta historia de Jason o nuestro encuentro con los inquisidores.

18.- ¿Te consideras una persona honorable? ¿Y orgullosa?
Sí, los Genji somos un pueblo honorable. De hecho el honor es nuestra posesión más valiosa. Y en el caso de los guerreros, el honor es aún más importante.
Nuestro pueblo, nuestras tradiciones y la senda del Ketan nos llenan de orgullo, pero no el tipo de orgullo que puede llevar a las personas a cometer estupideces, o actos malvados. Sentimos orgullo por lo que somos, no por lo que quisiéramos o creemos ser. Este orgullo nos hace fuertes, nos permite marcar la diferencia con el resto de mercenarios, elegir nuestros contratos en función de nuestro código, y no sentirnos completamente solos, aunque estemos en un mundo extraño a cientos de kilómetros del hogar.

19.- ¿Sigues las leyes del lugar en que te encuentras o las adaptas a tu beneficio? ¿Estás en contra del poder establecido? ¿Tienes algún tipo de código de conducta personal?
Procuro seguir las leyes de donde me encuentre. Lo contrario me supondría problemas, pérdida de reputación y deshonor para mí y para mi pueblo. Pero en la vida de un mercenario en ocasiones es necesario romper las leyes, en especial aquellas que son injustas u oportunistas. En estos casos, el Ketan es mi código, y me ayuda a dibujar nuevas líneas allí donde las establecidas no son aceptables.

20.- ¿Cuál consideras que es tu mayor afición? ¿Y tu mayor vicio?
Creo no tener vicios, y nunca he tenido tiempo para desarrollar aficiones. Mi vida es el Ketan, y es un gran gozo poder seguirlo en este nuevo mundo de posibilidades que se abre ante mí.

Glosario

-          Genji: Pueblo de las montañas de los desiertos Talos. Pese a residir en territorios peligrosos, han sobrevivido gracias a sus numerosos guerreros, maestros del Ketan.
-          Ketan: Religión, filosofía de los Genji. También se llama así a su arte marcial.
-          Khara: Mi maestra
-          Ersan Arkra: Amigo de la infancia. Actual Guerrero Genji en misión.
-          Hera Tetsu: Amiga de la infancia. No pudo realizar su prueba de aptitud y sigue siendo estudiante.
-          Hakai: Mi espada

Los seis poblados Genji

-          Amnur Oka: Capital Genji
-          Karanas
-          Oshoren
-          Arak Omir
-          Arkras Ethra: Poblado natal
-          Kewayama





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